¿Cuántas veces nos hemos emocionado escuchando aquella canción que tanto nos gusta? ¿Imaginas poder bailarla en tu clase de hip hop y funk? Sería toda una experiencia…

El funky es un tipo de música que surgió en las décadas de 1960-1970 en la costa oeste de EE. UU. de la mano de James Brown, el padrino del soul, e influenciado por los ritmos de soul y rythm and blues de la época. La música se caracteriza por la rica utilización de bajos y percusiones, y los movimientos básicos del mismo ritmo parten de los brazos, las muñecas y los dedos. Este estilo musical influenció más tarde en el nuevo movimiento hip hop, tanto en su música como en la forma del movimiento.

El hip-hop es una cultura, una forma de vida, y como tal se expresa en todas sus facetas:
el lenguaje, la ropa, la música, la danza, la forma de relacionarse, etc. Los orígenes de este movimiento cultural se remontan a 1975 en las calles del Bronx (Nueva York), donde habitaban mayoritariamente afroamericanos, latinos, inmigrantes irlandeses, italianos y judíos que buscaban de alguna manera sobrevivir de sus propias tragedias, por lo que el hip-hop se convirtió en su mejor arma de defensa. El hip-hop ha tomado forma y es lo que es gracias a las influencias de otras culturas y movimientos artísticos, como la cultura afroamericana, el kung-fu chino, la capoeira brasileña, la música funk, entre otras.